viernes, 14 de diciembre de 2012
Mucho premio aquí, para los de allí.
domingo, 8 de marzo de 2009
Peñascal y Rekalde: 25 años para resolver.
Han pasado ya más de 25 años desde las inundaciones del 83 y ahora, después de innumerables quejas, numerosas solicitudes para solventarlas y otras tantas inundaciones, se ha tomado la casi obligada determinación de hacer caso de todo ello y tratar de resolver la problemática de los reboses y embalsamientos en estos dos barrios.Esta zona ha sido siempre considerada como de alto riesgo de inundación debido a la furia con que baja el agua en el corto trayecto que normalmente recorre y que tiene como hilo conductor y recaudador el cauce del Elgera, río que tiene su origen en las faldas del Rastaleku, monte perteneciente al macizo del Pagasarri. Otras aguas, precedentes del Arraitz, y algunas añadidas con origen en la margen contraria de la vaguada, son las que han puesto en jaque, una vez más, a estos dos barrios: por una parte al Peñascal, porque la propia calle principal que recorre el barrio ha sido el cauce que ha permitido que aguas no controladas procedentes de las zonas superiores la hayan utilizado para discurrir por ella, hasta el mismísimo Rekalde, bastantes metros más abajo; y después éste último, porque ha tenido que recoger los caudales procedentes de otros barrios (además de los del Peñascal), como los de Artazu y Uretamendi, así como algunos que bajaron directamente de otras zonas del Arraitz, como los que descendieron del la Fuente del Soldado o del abrevadero junto al portón de entrada a la zona de esparcimiento de este monte.
Las primeras rejillas colocadas, y ya funcionando, nada más salir el Elgera de lo que era la entrada a la antigua cantera del Peñascal, donde ahora se ubica la Súper Sur. Por otro lado, las molestias a la ciudadanía también son mayores cuanto más urgente es la actuación, ya que hay que hacer muchas cosas a la vez en poco tiempo. Los conductores de autobuses no están muy contentos ya que tienen que sortear hasta 6 veces al menos, estrechamientos estresantes (20 metros de autobús), chapas oscilantes, gente que quiere pasar primero sin darse cuenta de la dificultad que entraña conducir estos aparatos, etc. etc. Todo ello, en una calle estrecha ya de por sí, y estresante a la vez, abarrotada de vehículos a uno y otro lado de la calzada, cuando no en doble fila. Añadir además estas obras, todas a la vez, es sencillamente una putada para esta gente, cuando además ha habido tiempo suficiente en los años pasados de haberlo hecho con mejor climatología, y mayor organización.
Uno de los numerosos sumideros que se están construyendo en el Peñascal, con carácter de "urgencia".
Uno de los sumideros en el que se puede ver el agua de escorrentía, el tubo de saneamiento y el agua del propio Elgera a pocos metros de la superficie. ----------------------------------------------------------
Dos de los nuevos sumideros por donde el agua entrará directamente al Elgera.--------------------------------------------------------------
La súper sur y algunas de las actuaciones que se están haciendo en cabeza.--------------------------------------------------------------------
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Carretera de acceso al Arraitz.
Aguas encauzadas en una curva, y desbordadas en la siguiente.
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Algunos problemas más, derivados de las fuertes lluvias, quedan pendientes por resolver. Las escorrentías procedentes de la calle Altube fueron también de gran magnitud, y llegaron directamente a la parte más baja de Rekalde, es decir, donde se formó el pequeño lago que anegó comercios, lonjas y otros locales. Esta calle actúa como cauce de las escorrentías, y sus sumideros no pudieron absorber toda el agua que bajaba de las laderas, y que caían por la antigua cantera. Los encauzamientos superiores de esta cantera se desbordaron y arrastraron también parte de los terrenos sobre los que se sustentan los tubos que abastecen de agua potable a más de la mitad de Bilbao. Ahora el ayto. está inmerso en sujetar estos tubos para que no se vaya abajo todo el chiringuito y se organice otra como la del año pasado, es decir una inundación añadida, pero de agua potable. De momento, mediante hormigón y vigas de hierro están sujetando todo el tinglado, así que se supone que todo quedará resuelto en poco tiempo, aunque sólo es eso; una suposición.
domingo, 23 de noviembre de 2008
Por fin; qué alegría
Casi dan ganas de llorar de pena, o de miedo, cuando por las noches hay necesidad de pasar por el puente de La Salve, tal es la oscuridad que predomina en él. Contrasta curiosamente lo bien iluminado y la ingente cantidad de pasta que se han gastado para readornarlo por arriba, precisamente por donde no camina nadie, pero al moderno e inútil estilo europeo. Jueguecitos de luces variados entretienen al público que admira desde abajo, la moderna técnica electrónica aplicada a lo inservible.
i, se me olvidaba que la inseguridad ciudadana mueve mucho más voto que el simple hecho de que alguien se queje de algo racional, lógico y perfectamente comprobable. Claro, mientras no pase nada la cosa se queda como está, pero ¿y si pasa algo? Hay amigo, entonces se podrían caer muchos votos de las urnas. Porque una cosa es que pises algo asqueroso y otra que te asalten roben o algo peor, y eso si que no está dispuesta la ciudadanía a perdonar. Menos aún, el guiri que sube por las escaleras de la torre de piedra de Huéscar y se encuentra con la cueva de Alí Babá allá arriba, donde fácilmente puede ser asaltado sin siquiera llegar a enterarse de ello. Precisamente la imagen que podría dar el consistorio bilbaíno con semejante posibilidad, más las comentadas anteriormente podrían ser las causas de esta inesperada pero imprescindible iluminación.viernes, 18 de abril de 2008
Paseo de los Caños: donde llueve de abajo arriba.

ivar por aquí y por allá, pero siempre teniendo en cuenta que el barro inglés abunda igualmente, pues este paseo se ha convertido en lugar ideal para que los perritos caguen a gusto, y puede ser que por intentar evitar ese adoquín traicionero del que te acuerdas porque al ir te puso ya de vuelta y media, a la vuelta acabes pisando de lleno la cagadita del chuchín, que es así como muchos dueños y dueñas llaman cariñosamente al típico perrito que normalmente no les hace ni puñetero caso, como animal irracional que es.


